¿Sabes? Nuestros corazones nunca estarán demasiado cerca. Siempre querrán más, y más. No sé tú, pero yo estaré encantada de juntarlos hasta que se toquen, hasta que se unan. Esto será lo que nos defina. Cuando pasemos, amarraditos los dos, espumas y terciopelo, nos reconocerán como esas almas mellizas que no se entienden la una a la otra, pero que se necesitan. Y nada más me importa.
Seamos como siempre hemos sido, en lo más profundo de
nosotros mismos. Aceptaré de este mundo consejos, por favor, no órdenes. Y que
me digan QUÉ, pero no CUÁNDO. Pero, por favor, ten en cuenta la confianza que
ha sido depositada en ti. Ya sabes, si me
ves desarmada, no me lances tus misiles. Con que recuerdes esto me basta. Y nada más me importa.
Me gustaría poder algún día susurrarte al oído que eres todo
lo que andaba buscando. Hasta entonces, voy a observarte cuidadosamente, así que iré lápiz en mano, tomando notas y
callando, que a veces es mejor no decir. No te cierres en lo que ya
conocías, ¿lo olvidabas?, esto será totalmente distinto. Pero será hermoso, te
va a gustar. Y nada más me importa.
Never
cared for what they say
Never cared for games they played
Never cared for what they do
Never cared for what they know
… and I know.
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