Taciturnos, sus tacones maltrataron otra vez el andén de Tribunal, mientras la joven Malena se alejaba de los restos de su corazón que, desparramados por el suelo, aún luchaban futilmente por reordenarse. Sin mirar atrás, la chica abandonó la estación y se entregó a la noche de la calle Fuencarral. Desde arriba, la luna la miraba. Taciturna.
martes, 26 de marzo de 2013
domingo, 24 de marzo de 2013
sábado, 16 de marzo de 2013
domingo, 3 de marzo de 2013
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