Si del amor al odio hay un paso,
del odio al amor hay una vida. Por eso cada vez estoy más convencida de que, en
realidad, nunca te he odiado. Francamente, creo que no odio a nadie. El odio, o
al menos eso dicen los poetas, te corroe por dentro, no te deja en paz. Es casi
como estar enamorado: tienes a la persona en cuestión latiendo todo el día en
tu cabeza. Y, amigo mío, ahora mismo tú eres mi único inquilino. Para bien o para mal.
Sinceramente no sé si deberías
preocuparte o no, pero lo mío empieza a ser obsesivo. Si no tengo cuidado,
pronto daré ese paso y dejaré de querer besarte con los labios para empezar a
desear hacerlo con puñales. Corre, ahora que puedes, o quédate cerca y ayúdame
a entenderme.
No sé si eres consciente de lo
que pasa por mi cabeza cada vez que te veo, y no sé tampoco por qué eres tú
quien despierta en mí esos sentimientos, y no otro cualquiera. Ante todo, has
de saber que al principio no eras el único. Pero entonces, ¿por qué tuve que
mirarte cuando tú ya no mirabas?¿Acaso miraste alguna vez?¿Eres consciente de
todas las veces que te miro?
Ya desde el principio me pregunté
qué es exactamente lo que siento por ti. Pero aquí me tienes de nuevo: si no me
aclaro yo, ¿cómo vas tú a saberlo? Porque eso lo tengo claro. Yo no te voy a
pedir nada, tú serás el que me lo ofrezca cuando lo entiendas. Tengo miedo de
mis ilusiones porque, una vez nacen, o se cumplen o me explotan amargas en la
boca. Y no sé cual de las dos opciones me asusta más.
Hay días en los que todo parece
ir a salir bien, en los que tú empiezas a demostrar que te sabes el papel, pero
entonces todo cambia, y me encuentro con que estoy sola en casa, llorando por
cosas que antes despreciaba, y que sigo despreciando.
No hay lloro más amargo que el
que sabes absurdo.
No hay preocupación más
importante que la que sabes ridícula.
No hay decepción como la de que
pase sólo lo que tiene que pasar.
Del amor al odio hay solo un
paso. Por eso no sé si te quiero mucho o si te aborrezco un poco.
A pesar de no ser la mejor de las artistas, Miley Cyrus tiene una bonita y reiterativa frase en su canción "Seven things" tal que...
ResponderEliminar"And the senventh thing I hate the most that you do...
You make me love you"
Que en el último estribillo evoluciona hasta,
"And the senventh thing I like the most that you do...
You make me love you"
Tantas centurias y tantos millones de seres reflexionando del amor y del odio, para nunca poder reconocer la naturaleza del sentimiento (-'~'-)