rusa me dijo: "Nena,
cierra los ojos, puede
que esto duela."
Tomó su pistola,
la puso en mi pierna.
Me dijo: "Nena,
Me dijo: "Nena,
cuando acabes, estoy fuera."
Abrió la puerta,
se unió a la fiesta.
Me dijo: "Nena,
no llores, quizá vuelvas."
Me quedé sola;
él, bebiendo ginebra.
Me dijo: "Nena,
si regresas mataré tus penas."
Coloqué el revolver
en mi sien.
Me dije: "Nena,
dispara, cumple tu condena."
Fue un instante.
El más largo,
el más corto
sobre la faz de la tierra.
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