Nada significa nada

Todo tiene un sentido, por absurdo que parezca. Por absurdo que sea, todo está ahí por una razón.

Cada trazo de mi pluma guarda un secreto a voces, cada letra de mi puño tiene un fin, cada palabra escupida, esculpida, sobre este papel espera su turno para ser descifrada.

Una nota solitaria puede parecer insignificante, pero un acorde guarda la llave para llegar al fondo de la melodía completa, y cuando dejo que mis dedos vaguen libres por las nevadas teclas del piano, ellos buscan la manera de poner en sonidos lo que pienso sin palabras.

Y cuando los bolígrafos azul, negro, rojo y verde se conjugan para crear la casa de mis sueños, cada mueble que dibujo será real algún día, en cada esquina que formo me golpearé el dedo meñique, cada puerta que marco estará siempre abierta, cada nuevo piso que comienzo me acercará un poco más cielo de verano.

Nada significa nada. E incluso nada tiene un significado.